...Se preguntaran a que se debe el titulo del post [y si no se lo preguntaban de todas formas] ahora se los voy a explicar.

Comenzare por decir que el día de hoy tuve que hacer un viaje exprés a la ciudad de Coatzacoalcos, donde se encuentra mi universidad [ya lo he dicho no en cuantos posts] para que me entregaran mi credencial, pues resulta ser que todo empezó a las 7 de la mañana aborde el autobús que me llevaría hasta allá, todo transcurrió de forma normal, hasta que llegamos a acayucan, a partir de ahí el autobús en el que iba empezó a “carrerear” con otro pendejo que al parecer también iba para el mismo sitio, pues ya después de un buen rato que iban en eso el autobús donde yo iba intento rebasar al otro, pero el pendejo/imprudente/idiota chofer no se como no se percato que un tráiler de doble remolque venia de frente justo en el carril por el que intentaba rebasar, para estas alturas yo ya había pensado que esta si no la contaba, imaginen el resulta de impactarse un autobús a muy alta velocidad con un tráiler de considerables dimensiones también a una alta velocidad, el caso es que ya pensando en que me iba a llevar la chingada en un santiamén paso toda mi patética vida frente a mis ojos, en verdad en ese momento se me cerro el mundo, y aunque regularmente me paso pensando que mi vida es una porquería, que de hecho lo es [pero eso solo lo digo yo], me di cuenta de que aun no estoy listo para morir, no es que yo sea una pieza fundamental para que este mundo funcione, pero no puedo imaginar este mundo sin mi, al menos para mi familia, lo que en ese instante mas me afligió fue el pensar el sufrimiento que le causaría a mis familiares; en fin, que afortunadamente el imbécil que nos había metido en esta situación tuvo la suficiente habilidad [que saco no se de donde] para regresar en una rápida maniobra al otro carril para ponernos aparentemente a salvo, porque ahora no iba a chocar con el tráiler pero si con el otro autobús que iba delante, pero no ocurrió eso, sino que freno de golpe, que si no hubiese ido atento de todo el desmadre me rompo el hocico, tampoco paso, pero el susto nadie nos lo quita.

Lo que trato de expresar es que nunca había valorado mi vida, pero lo que me paso hoy es como para que empiece a hacerlo, no por mi, sino por todas las personas a las que le importo [aunque no creo que sean muchas], no le he contado esto casi a nadie, pero en todo el día no me he podido quitar la maldita idea de lo que hubiese pasado si el chofer no regresa a su carril y frena oportunamente.

Aunque ahora que lo pienso, las compañías de transporte deberían de fijarse en la clase de animales que contratan para poner en sus manos la vida no de una ni dos, sino de muchas personas.

Ya para finalizar solo me queda agregar que ahora puedo darme el lujo de decir:

Y pudo ser el último…


Fin...