23/03/08,1:11 p.m.
2 Historias
Domingo 22 de Marzo de 2008
7:15 Suena la alarma, la pauso de prisa, ese ruido es insoportable, me quedo acostado esperando a tener ganas de levantarme, vuelvo a quedarme dormido.

7:30 vuelve a sonar la alarma, no tengo ánimos para volver a escuchar algo como eso, por consiguiente la apago, sigo acostado, aún sin ganas de levantarme, quiero, necesito seguir ahí.

8:00 mi hermano me despierta para preguntarme qué es lo que se le pone a la ensalada de "coditos con atún, chile chipotle y mayonesa"... lo volteo a ver con una mirada que le da a entender cuan pendejo pienso que es.

8:45 mi hermano vuelve a hablarme, ahora quiere que le preste dinero para comprar las cosas que necesita para hacer su ensalada, lo ignoro...

9:00 lentamente voy haciendo las cobijas a un lado, sigo acostado... no me quiero levantar, me quedo sentado en el borde de la cama, esperando quizá que una fuerza sobrenatural me impulse a levantarme.

9:15 al fin me he levantado de la cama, voy al comedor, me quedo sentado un rato más pensando en meterme a bañar, quizá eso me de un poco de ánimo para dejar atrás toda la hueva.

9:20 me levanto y me dirijo al baño, mi hermano vuelve a comentarme que le preste dinero; al fin voy hacia donde están mis cosas, cojo un billete, se lo doy y le digo que compre lo que necesita pero que si no me paga es la última vez en mi vida que le presto algo.

9:30 salgo de bañarme, me visto lentamente, mi hermano ya ha regresado con las cosas, le exijo el dinero que sobro, me indica donde lo ha puesto y lo guardo en la bolsa de mi pantalón.

9:35 hora de desayunar, consumo mis alimentos lentamente en compañía de mi familia, todos hablamos de cosas sin importancia.

10:00 termino de desayunar, me levanto, voy a lavar mis dientes, regreso a la recamara y me vuelvo a tirar sobre la cama, maldigo el hecho de que tenga que trabajar.

10:15 finalmente me he decidido, me levanto, tomo mi celular, lo meto en una de las bolsas de mi pantalón y salgo de casa camino al trabajo, al caminar reflexiono un poco, mi vida es un asco, porque demonios tengo que ir a trabajar si tengo sueño...

------------------------------>><<------------------------------

En ese entonces yo tenía 9 o 10 años; ella, era una de esas niñas adineradas más o menos de mi edad, vivía justo frente al lugar donde mi papá trabajaba en aquel entonces, no sé en que momento empezamos a ser amigos, creo que todo ocurrió días después de que empezara a cruzar la calle para jugar con su hermano menor, solía jugar con él en el negocio que sus padres tenían a un lado de su casa, un día me dijeron sus padres que fuera a jugar con ambos pero en la casa, acepté, fuimos, jugamos, estuvimos en su recamara viendo televisión...

Los días pasaban y no había uno solo en que no fuera a visitarle, ahora que lo pienso creo que ya lo hacía más por verla a ella que por jugar, las cosas empezaban a volverse diferentes.

Pero fue en uno de esos días en que ocurrió lo que no esperaba; jugando sin querer arroje una pequeña pelota de su hermano a la azotea y eso le molestó, no se si esa pelota significaba algo importante o simplemente quiso usarlo como excusa para alejarme; lo que haya sido, funcionó... jamas volví a acercarme, no volví a ir a jugar, simplemente me quedé al otro lado de la calle, viéndola ir y venir.

El tiempo paso, ella fue creciendo al igual que yo, sólo que ella se hizo cada vez más hermosa [he vuelto a verla algunas veces pero ni siquiera me atrevo a hablarle]; ahora que lo pienso, eso me ha dejado dos importantes lecciones.

1.- Las mujeres se encabronan por cualquier pendejada.

2.- Por una insignificante pelota perdí una oportunidad importante de sexo placentero una bonita relación quizá. [En ese entonces no pensaba de esta forma, de haber sido así, pura madre me retiro del campo de batalla].

Etiquetas: ,

 
Publicado por: ◄Mortis►
Permalink ¤